¿Puedo/debo correr un maratón?
Arranca la temporada de maratones. Para muchos el evento que da sentido a su vida de corredor. 42.195 metros corriendo siguen siendo muchos metros, aunque existan carreras del doble de distancia. ¿Te has planteado alguna vez si puedes correr un maratón? O mejor aún ¿debes correr un maratón dados tus condicionantes personales?
Hay que distinguir entre correr un maratón y acabar un maratón. Para mi correr la prueba es dominar la distancia. Con tus limitaciones, con tu nivel de forma y con tu motivación. Si has entrenado sufrirás como un perro y tendrás muchas papeletas para terminar en el tiempo que estimabas. Si no has entrenado te plantarás en la salida con la intención de acabar a cualquier precio, incluso caminando cojo diez kilómetros.
No le pierdas el respeto al maratón. Antes de calentarte y rellenar la inscripción, contesta estas preguntas:
¿Tienes el tiempo suficiente para entrenar una prueba que te va a exigir un mínimo de 4 días/semana de entrenamiento de carrera, cuyas sesiones serán cada vez más largas?
¿Acumulas el suficiente bagaje como corredor para que tu sistema musculoesquelético esté listo para asimilar el estrés al que se verá sometido durante los meses de preparación y en la propia prueba? Hablo de años, no meses.
¿Te has probado en distancias más cortas en competición antes de dar el salto a los 42K?
¿Arrastras alguna lesión previa que debas readaptar o tienes condicionantes físicos que desaconsejen correr durante más de cuatro horas (aparte, por supuesto del entrenamiento)? Hablo de sobrepeso u obesidad, tabaquismo, exceso de alcohol en tu vida social o hábitos diarios poco saludables, antecedentes de cardiopatías en tu familia, alteraciones claras de la marcha, artrosis, hernias, suelo pélvico debilitado, etc.
¿Tienes la determinación suficiente para dar consistencia y constancia a tu entrenamiento y así conseguir las adaptaciones que te permitan disfrutar de esta aventura?
Si la respuesta predominante es NO, te recomiendo que hagas lo necesario para contestar SÍ. Mientras tanto, disfruta simplemente de correr y de todas las etapas que te llevarán a cruzar la meta de tu primer maratón.
