Salud en el trabajo
Una empresa saludable es aquella en la que la organización promueve unos hábitos y un entorno orientados a mejorar la salud, la seguridad y el bienestar de los empleados. Para que tenga éxito la iniciativa, este plan debe estar integrado con la actividad principal de la empresa y no chocar con él.
Primer punto positivo que vemos: para que funcione se tiene que dar la colaboración e implicación de toda la organización. De nada sirve la inversión en tiempo y recursos que hará la empresa si esta herramienta tan útil va a quedar aparcada y en desuso como una moda cualquiera por la falta de adherencia del personal. ¿Qué mejoras habrá si lo sigen solo quienes ya cuidan su cuerpo y mente? De nada sirve que los trabajadores se esfuercen en mejorar sus hábitos si la empresa no va más allá de la implantación de un plan. ¿Se motivará la gente a seguir actividades si esto les va a suponer salir una hora más tarde? ¿Se considerará sagrado el horario de actividades o se alterará constantemente con reuniones?
Segundo punto positivo: La intención es que estos hábitos se conviertan en un modo de vida y se hagan extensivos más allá de la 8 horas de la jornada laboral.
¿Qué beneficios obtendrá una empresa saludable?
Mejorar la salud, bienestar y seguridad de los empleados reducirá la accidentabilidad y las enfermedades. Las relacionadas con los trastornos musculo esquelético son la primera causa de enfermedad profesional y baja en España. Unos consejos nutricionales sencillos y una base de menús saludables, un simple programa de higiene postural, una pauta de 15’ de estiramientos durante la jornada laboral harían maravillas.
Mejorar la motivación de los empleados. Importantísimo. Que la empresa se preocupe por su gente hará que estos se sientan valorados, que no maldigan los lunes por la mañana y que de algún modo quieran corresponder la ganancia en bienestar que están notando. ¡Qué mejor que un empleado comprometido! El
beneficio para la empresa es claro: mayor productividad y menos rotación en sus plantillas.
Con la formación de grupos (yoga, hipopresivos, club de corredores, estiramientos, talleres de cocina, etc.) se promueve un entorno divertido, colaborativo y, ¿por qué no? competitivo.
El concepto “Empresa Saludable” se extiende cada vez más. Se asocia a una organización joven, activa, justa y comprometida con sus empleados. En definitiva otro beneficio de pasar a ser Empresa Saludable es la mejora de imagen corporativa a ojos de posibles inversores, talentos buscando empleo, clientes, etc.
Si quieres implementar alguna acción saludable en tu empresa, ponte en contacto con nosotros. Podemos ayudarte a mejorar los hábitos de la plantilla con planes adaptados según las necesidades planteadas.
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