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Analizando los sobaos con mantequilla

Hoy he ido al supermercado y he visto una de esas cosas que chocan, frustran y cabrean a partes iguales: etiquetas de productos que dan lugar a error. Me he parado para hacer una foto (cosa que no ha gustado mucho a uno de los empleados a juzgar por su cara) y la quiero compartir con vosotros analizando un poco el etiquetado de este producto. ¡Vamos allá!

Si un consumidor ve este producto, y no se molesta en darle la vuelta, el mensaje que le llega es el siguiente:

-Parece bastante artesanal.

-Lleva mantequilla, que es mejor que otras grasas de mala calidad o grasas hidrogenadas.

-Es natural (nada de bollería industrial, compro lo más natural posible).

-Es una marca que llevo viendo toda la vida en casa, así que debe ser buena. ¡Desde 1960!

Pues bien, si analizamos los ingredientes, la realidad es bien distinta:

- "Mantequilla natural". Me encantaría saber a qué se refieren con esto exactamente pues no conozco ninguna mantequilla artificial. Por el tamaño del título, debemos entender que la grasa empleada en su elaboración en mantequilla, ¿no? Pues ¡sorpresa! Solo lleva un mísero 5% de mantequilla (pero natural, ¿eh?). En mayor proporción, aunque no se especifica cuánto exactamente, lleva otros dos aceites mucho peor valorados: palma y coco. Como habréis oído repetidas veces, este tipo de grasas saturadas están poco aconsejadas en una dieta saludable, ya que están relacionadas con diversos problemas cardiovasculares y obesidad. Por no hablar del impacto medioambiental de su producción. En definitiva, parece que no era importante señalar la presencia de este tipo de aceites en su portada del producto pese a estar en una proporción mucho mayor.

Tampoco parece importante para ellos remarcar el elevado contenido en azúcar, un 30% del total. Este azúcar está en forma de sacarosa (azúcar blanco), jarabe de glucosa y jarabe de fructosa. Este tipo de azúcares no aportan ningún nutriente aparte de hidratos, calorías vacías e innecesarias. Si de algo andamos sobrados en nuestra dieta occidental es de calorías.

Si sumamos la grasa y el azúcar, vemos que el 55% de este producto solo nos aporta calorías y ningún beneficio añadido. Así que, definitivamente, este tipo de productos no deberían formar parte de una dieta saludable de forma habitual.

Como os digo siempre en consulta, o en los talleres, por favor, dadle la vuelta al producto y analizad lo que estáis comprando.

Espero que te haya servido este artículo. Si quieres estar al día en temas de nutrición y deporte, suscríbete a nuestra Newsletter y te mantendremos informado.

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